¿Es cierto que el consumo de xilitol puede producir taquicardia?
El xilitol es un compuesto que pertenece al grupo de los polioles, que son edulcorantes, es decir, aditivos alimentarios que confieren un sabor dulce a los alimentos. Hay polioles naturales, pero la mayoría se fabrican mediante la transformación de azúcares en el laboratorio. Los polioles más empleados son el sorbitol y jarabe de sorbitol (E-420), el manitol (E-421), el isomaltol (E-953), el maltitol y jarabe de maltitol (E-965) y el xilitol (E-976). Se utilizan en productos bajos en calorías como caramelos, gominolas y chicles, y también en otros productos elaborados específicamente para personas con diabetes.
El consumo de este tipo de sustancias puede tener algunos beneficios ya que contienen menos calorías que los azúcares y no son cariogénicos, es decir, no provocan caries. Además los polioles no influyen en los niveles de azúcar en sangre, algo beneficioso para personas que padecen diabetes. Su empleo también es adecuado para personas con sobrepeso u obesidad que siguen una dieta baja en calorías, así como para quienes padecen hipertrigliceridemia, es decir, niveles altos de triglicéridos en sangre. En este caso conviene limitar y controlar el aporte de azúcares en la dieta ya que su exceso se transforma en triglicéridos.
Por otro lado, los productos que contienen polioles en su composición pueden poseer un efecto laxante, ya que estos edulcorantes son absorbidos lenta e incompletamente en el intestino. De hecho, en el etiquetado de alguno de estos productos se avisa al consumidor del posible efecto laxante que puede aparecer a causa de un consumo excesivo del producto. Por el momento, no se puede relacionar el xilitol con una posible taquicardia.